
(Salvador Dalí)
Fecha: 1936
Materiales: Óleo sobre lienzo
Dimensiones: 100 x 99 cm.
Descripción
Se reconocen figuras del cuerpo humano (caras, manos, brazos pies, piernas, lengua), el cielo, una caja que también podría ser una puerta. También hay muchas figuras abstractas.
Se presentan formas un tanto abstractas y también formas del cuerpo humano combinadas de tal manera que hace la obra un tanto abstracta. Predominan el dinamismo por sus líneas curvas y por el sombreado de las formas (un tanto indefinidas), el cual también denota el volumen. Sin embargo, no se encuentra punto de fuga ni perspectiva más que el horizonte y el cielo. Hay mucha desproporción de tamaños, ya que la gran figura, mitad abstracta y mitad concreta, es enorme con respecto a la pequeña caja/puerta en la cual se ¿apoya?
La paleta de color es restringida a la gama del color carne/piel, por lo tanto predominan los colores cálidos, aunque también se presentan colores fríos en el cielo pero en menor grado. Los colores son claros, pero las partes sombreadas le dan su tono más oscuro a la obra. Las zonas más iluminadas son las nubes (cielo) y las figuras ubicadas en la parte posterior de la obra.
Dalí se caracterizó siempre por la perfección de sus obras, le digo “perfección” porque no se nota para nada la pincelada en ninguna de sus obras y esta es una más de esos ejemplos. Resalta mucho los volúmenes a través de las sombras.
Análisis formal
No se encuentra ningún tipo de simetría en la obra en sí, puede observarse en la estructura similar a un brazo una especie de simetría en la forma y los músculos, pero la obra en sí es asimétrica. Se transmite una sensación de movimiento en la figura semi-abstracta, ya sea por sus líneas dinámicas, como por sus colores cálidos que le aportan algo de vida a aquello. La figura (colores calidos) corta con el cielo de colores fríos.
Puntos de énfasis se pueden encontrar en la cara ubicada en la parte superior, como también en la mano y el seno de la izquierda, así como también en el pie de la derecha de la obra.
Se presentan patrones repetitivos como las manos y los pies, en distintas partes de la obra. También distintos tipos de estructuras del cuerpo humano.
Se trata en sí de diversas partes del cuerpo humano deformadas y unidas de tal manera que configuran una estructura irreal.
Con respecto al recurso técnico utilizado, se puede apreciar que la perspectiva se da a través del fondo de colores fríos (lejanía) y sobretodo porque la figura se presenta en colores cálidos, los cuales denotan cercanía con respecto al cielo. Llega un punto del cielo en que las nubes parecen esfumadas.
Se pueden identificar sujetos-tema como por ejemplo que se tratan distintas partes del cuerpo lastimándose unas a otras, sin embargo la manera en que está presentada, es muy ficticio.
Interpretación
Como principales cualidades expresivas, la obra expresa violencia, agresividad y hasta podría decirse que es vulgar. Parece influir el contexto histórico y social de la época.
La cara deja en evidencia cierta satisfacción/placer perverso por el dolor que se está auto causando.
Como se tratan de objetos concretos pero mezclados de tal manera que la terminan configurando como abstracta, esta obra es surrealista. Por otro lado, al ser de Dalí, uno de los más famosos representantes del surrealismo, ya deja en evidencia la vanguardia a la cual pertenece la obra.
Podría tener algún tipo de influencia el cubismo, por su limitación de la paleta al color carne, su agresividad y hay una importancia clara en lo que se va a retratar. Importa mucho cómo hacerlo en vez de retratar algo igual, también es un cuadro realista limitado a irreal. Se presentan símbolos de guerra.
Por otro lado, tiene en común cosas con el dadaísmo, ya que presenta objetos puestos de forma rara, como las figuras del cuerpo humano.
Como legado a futuro, deja algo muy importante, que es la idea de representar los sueños en el lienzo, en las obras, la interesante manera de mezclar cosas reales de tal manera que la obra resulte abstracta, bien típico del surrealismo.
Como analogía importante, encuentro al cielo tan característico de Dalí y ese perfeccionismo que deja en cada una de sus obras.
Evidentemente, el propósito de la obra era mostrar distintas partes de un mismo cuerpo lastimándose violentamente entre sí. Dalí quiso expresar la guerra civil española que estaba a punto de estallar, por decirlo así, y lo hizo a través de lo ya explicado. Quería mostrar lo triste y agresivo que era ver en una misma nación (cuerpo) que luchen internamente por imponer su ideología y así sólo se cause más dolor y desunión.
Juicio
Neutralmente, la obra es muy interesante por su agresividad y repulsión.
Sin embargo, despierta en mí emociones un tanto de enojo, pero por otro lado tristeza e interés por la obra.
Como aspectos negativos, me parece muy desagradable y violento la mano apretando el seño, la cara de satisfacción un tanto perversa y la lengua que se encuentra como separada del todo.
Como aspecto positivo y también creativo, en cambio, me parece una obra muy original e interesante y me gustó mucho que Dalí quiera expresar de una manera tan creativa y, en consecuencia, atrapante lo que se ve de una guerra civil, dejando en evidencia lo feo que se de desde afuera que en una nación se peleen por dentro.
Dalí quiso resaltar esa expresión particular del surrealismo, las cosas tanto concretas como abstractas, los sueños, la manera en que la mente humana mezcla de manera inconsciente (o consciente, también), las distintas ideas en el cerebro ya sea en los sueños, o no.
Por Marina San Martín
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